Sentarse en silencio

Hace unos días he podido vivir la experiencia, de nuevo, de participar en un retiro de mindfulness en silencio.

Horas de meditación, de convivencia, sin el uso de la palabra, ni de la mirada… innecesarios para sentir la pertenencia a una comunidad.

No es el objetivo de este post, pero si invito (y me autoinvito) a que reflexionemos sobre el uso que estamos haciendo del lenguaje. Si con él construimos puentes o, al contrario, los volamos como hábiles guerrilleros.

Estamos en un entorno que le teme al silencio… Por eso nos llenamos de ruido, a través de redes sociales, conversaciones vacías, programas de TV que no aportan nada…

Cualquier cosa nos vale, antes de sentir el silencio.

Meditar es, fundamentalmente, sentarse en silencio, y sentarse en silencio es, fundamentalmente, observar los movimientos de la propia mente.

Pablo d’Ors. Biografía del silencio.

Lo evitamos… y cada uno tendrá su motivación para hacerlo…

Es posible, y solo posible, que una de las motivaciones sea el temor a encontrarnos con nosotros mismos.

Porque cuando nos encontramos con nosotros mismos ya no hay excusa. Y quizá no nos guste lo que veamos. Porque generamos unas expectativas (porque nos pasamos la vida comparándonos con el vecino), frecuentemente irreales (la imagen que presenta el vecino también es irreal… y aunque no lo fuera…)

Y cuando no se cumplen, tenemos mil excusas, todas relativas a circunstancias que están fuera de nosotros, fuera de nuestro control… Y nos conformamos, aunque esa situación nos haga infelices. Pero el pensar que todo lo que limita nuestra felicidad viene de fuera, puede anestesiarnos levemente.

Iniciarse en la meditación supone haber llegado a un punto en el que ya no te consientes apuntar a las circunstancias o culpar a los demás.

Pablo d’Ors. Biografía del silencio

Como dice Pablo d’Ors, ya no nos consentiremos lanzar balones fuera y culpar a no sabemos que de nuestra infelicidad.

Veremos, con nitidez, que la felicidad solo surge de dentro de nosotros.

Y ahora… silencio…

¡¡Hasta pronto!!

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